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Me apetece mucho contarte la historia de mi logo porque haciéndolo me pasó algo muy muy curioso.
Cuando empecé con toda esta aventura de mi página web y de mi proyecto de vida y Arteterapia al principio iba a ser sólo eso, un escaparate para que el mundo conociera y amara la Arteterapia, iba a ser algo así como un blog únicamente. Sin academia, sin cursos, sin todos los proyectos que están ahora en proceso.
Entonces claro, lo primero que quise hacer fue el logo para este blog que se llamaría algo así como “Arteterapia… (y algo).com”. Así que comencé a diseñarlo y tras la tormenta de ideas saqué las ideas que se ven reflejadas en mi logo: el ojo, la paleta de pintura y las plantas.
Trabajé súper contenta haciéndolo y acabé muy orgullosa con el resultado, sin embargo al poco tiempo mi proyecto comenzó a evolucionar, comencé a necesitar algo más y al final decidí cambiarle el nombre a mi web y a mi proyecto y llamarlo anaamaro.com y con el nombre vinieron millones de ideas hasta el punto en el que estoy ahora.
Entonces miré mi logo y pensé, “si desde el principio yo hubiera sabido que esta web hablaría de mí, ¿sería ese el logo que yo habría diseñado para hablar de mi?”
Y la respuesta fue un rotundo NO.
Y te preguntarás… ¿Por qué? pues porque cuando diseñé ese logo lo hice quitándome toda la responsabilidad de hablar de mí. Ese logo no me definía a mí sino a la Arteterapia y era un auténtico alivio porque así no tenía que exponerme tanto, y estaba segura de que no lo habría hecho tan bonito porque hubiera tenido el juicio constante del “tiene que ser perfecto”.
Sin embargo cuando diseñé ese logo que no era para mí en realidad lo que estaba pasando era que mi inconsciente lo estaba dibujando por mí, ese logo estaba hablando de mí porque al final todo lo que hacemos habla de nosotros, de cómo estamos y de cómo somos.
Y lo bonito y curioso de todo esto es que en la Arteterapia pasa exactamente lo mismo, en mis talleres yo nunca te voy a pedir así en frío que hables de tí porque sé que si lo hago vas a hablar con una capa de defensa, de autojuicio, te vas a tragar palabras y sensaciones. Pero si en vez de hacer eso te pido que dibujes algo, que escuches una canción, te hago una visualización o mil cosas más… al final vas a poder descubrir mucho más de tí mismo que si usaras sólo la cabeza en frío para hacerlo porque va a ser tu inconsciente el que aprovechará que tú estás entretenido creando y entonces pensará “ ahora me toca a mí” y empezará a hablar por ti a través del arte.
Así que no… no podía haber mejor logo para reinar mi web anaamaro.com porque
yo soy mirada, soy arte y soy naturaleza, en resumen: SOY VIDA,
¿y tú?